En esta ocasión vamos a analizar a través de dos videos algunos mates que se nos pueden presentar en cualquier momento. Es importante hacer notar que la apertura lleva un hilo conductor hacia un medio juego en el que se presenta toda clase de oportunidades para la creatividad, la teoría, la combinación y sobre todo la táctica.
No obstante, pensando en el tema de la estrategia que tiene que nuestras decisiones inmediatas inciden directamente en el plan que estamos tratando de desarrollar mientras regulamos el de nuestro enemigo. Debido a que en ocasiones ambos planes son contrarrestados, modificados o simplemente disminuidos por simplificación de piezas, nos vemos en la etapa final del juego.
Después de considerar algunos aspectos elementales se puede entender por qué las partidas de los grandes maestros en general se definen en tan pocas jugadas, e incluso el por qué abandonan antes de la jugada 40 e inclusive antes. Se puede comentar que ellos al contemplar una posición saben de antemano si es una posición ganadora, perdedora o si se puede pelear para ver qué más se obtiene. Solamente a nivel de principiantes o en torneos en los que la aguja está a punto de caerse vale la pena seguir la partida para hacer una de cuatro cosas: 1) esperar que el contrincante pierda por tiempo, 2) buscar un ahogado, 3) obtener un jaque perpetuo, o 4) un error del contrincante.
Ahora bien, este asunto de las teorías de las posiciones, preparaciones para el final y abandono o no de la partida siempre tendrá diferentes aristas para ser consideras, y en virtud de ello también distintos tratamientos, adeptos y detractores. Sin embargo, nadie puede negar el hecho de que en muchas ocasiones por entrar en un come come -simplificación de piezas sea obligada o no- termina en un final en el que apenas lleva ventaja, o peor aún; le toca dar jaque mate con pareja de alfiles o alfil y caballo.
En Wikipedia se menciona que el mate de dos alfiles —asúmase de diferente color— con el método correcto puede implementarse siempre. Existen muchas formas de dar mate con dos alfiles y rey contra rey, la más sencilla de todas es la que obliga a ir al rey a una de las esquinas del tablero, con el rey fuerte a salto de caballo, un alfil amenazando la casilla de escape en la última fila y el otro dando mate por la gran diagonal. Veamos cómo se haría esto mediante un video:
El mismo sitio por otra parte habla de que el mate de rey, alfil y caballo contra rey es el más complejo de los mates básicos y de los finales sin peones en ajedrez. Con el turno y un juego perfecto, el bando superior en material puede forzar el mate en unas treinta y cinco jugadas. El mate sólo es posible en una de las casillas de las esquinas del tablero controladas por el alfil, o en las casillas adyacentes de los bordes. Aunque se considera un mate básico, se estima que se llega a este final en una de cada 5000 partidas. ¿Qué haría usted si le tocara jugar esa partida entre las 5000? Veamos el otro video:
Ya saben, estudiemos estos dos mates porque uno nunca sabe en qué momento le va a tocar llegar a una posición de ese tipo, aparte de que hay que recordar que contamos con pocos movimientos para darlos, ya que si no lo hacemos correctamente de igual manera la partida quedará en tablas.
